Comino

Nunca me ha molestado el sabor del comino, aunque en mi familia no se utiliza mucho este condimento, pero aprendí a disfrutarlo mucho más cuando comencé a experimentar con la cocina ayurvédica y descubrí que además de su rico y particular sabor, sus beneficios digestivos son maravillosos.​

Las semillas de comino contienen antioxidantes que pueden prevenir el daño de los radicales libres, ayudándote además de prevenir enfermedades crónicas como el cáncer, a sentirte más saludable, con más energía y mejorar el brillo y calidad de tu piel, haciéndote lucir más joven.

El comino ha sido comúnmente utilizado en tratamientos contra la diarrea y como un agente antiséptico que contribuye a tratar bacterias e infecciones. Igualmente ha probado ser efectivo para pacientes con síndrome del intestino irritable, disminuyendo calambres, espasmos digestivos, náuseas e hinchazón asociados a esta patología.

Esta aromática semillita, puede ayudar además a pacientes con diabetes a disminuir el azúcar en su sangre, así como a bajar los niveles elevados de colesterol; pero una de sus propiedades más sorpresivas es que contribuye a mejorar la memoria, pues estimula el sistema nervioso central, permitiendo además un mejor control de las extremidades inferiores.

Me gusta adicionar comino a los vegetales salteados, algunos arroces, sopas y guisos, pero empezaré a experimentar con este rico sabor en preparaciones dulces como el yogur con avena o fruta fresca.

* Los alimentos con un índice glicémico inferior a 55 son ideales para incluir en una dieta donde se esté controlando o disminuyendo el nivel de azúcar en la sangre.