Además de sus altos niveles de vitaminas, la col china tiene muy buena cantidad de ácido fólico, uno de los componentes esenciales del ADN; así como antioxidantes que no solo protegen tus células, sino que también contribuyen a reducir la inflamación que origina diversas enfermedades. A esto también contribuye la vitamina C, componente que además es importante al momento de combatir infecciones. Por su parte, la presencia de vitamina K, favorecerá la salud de tus huesos.
Gracias a que la col china tiene mucha fibra, ayuda a controlar el síndrome del intestino irritable, las hemorroides, los cálculos biliares, la hernia de hiato, la hipertensión arterial y los accidentes cerebrovasculares, pero además como es tan baja en calorías, la puedes incluir en preparaciones cocidas como un chop suey, o rellenarlas de pollo y otros vegetales; o consumirla cruda para aportarle crocancia y dulzura a tus ensaladas.
Gracias a que la col china tiene mucha fibra, ayuda a controlar el síndrome del intestino irritable, las hemorroides, los cálculos biliares, la hernia de hiato, la hipertensión arterial y los accidentes cerebrovasculares, pero además como es tan baja en calorías, la puedes incluir en preparaciones cocidas como un chop suey, o rellenarlas de pollo y otros vegetales; o consumirla cruda para aportarle crocancia y dulzura a tus ensaladas.